Los primeros síntomas del embarazo

¿Podrías estar embarazada? Es posible que notes algunos de los primeros síntomas del embarazo alrededor de la fecha en que esperabas tu periodo menstrual, o una o dos semanas después.

De hecho, el 60 % de las mujeres presentan síntomas al cumplir 6 semanas de embarazo, y el 90 % los notan al completar 8 semanas.

Si no anotas las fechas de tu ciclo menstrual o si varía mucho de un mes al otro, puede que no estés segura de cuándo esperas tu próximo periodo. Pero si empiezas a sentir algunos de los primeros síntomas de embarazo que leerás a continuación, aunque no los tengas todos, y se te ha retrasado el periodo, es muy probable que estés embarazada.

Hazte una prueba del embarazo en casa y lo sabrás con seguridad.

Aversión a ciertos alimentos

Si quedaste embarazada hace poco, es normal que el olor del café o de un sándwich de jamón, y ciertos aromas te provoquen náuseas. Aunque no se sabe con seguridad, esto podría ser uno de los efectos colaterales del rápido aumento en los niveles de estrógeno en tu organismo.

También podrías notar que algunas comidas que antes disfrutabas, ahora te causan repulsión.

Cambios de humor

Es normal tener cambios de humor durante el embarazo. Eso se debe, en parte, a que los cambios hormonales por los que pasa el cuerpo afectan el nivel de los neurotransmisores (los mensajeros químicos del cerebro).

Cada persona responde diferente a estos cambios. Hay futuras mamás que experimentan emociones exageradas, algunas buenas y otras no tanto. Otras se sienten más bien deprimidas o ansiosas.

Nota: Si te sientes triste o sin ánimos o crees que no puedes llevar a cabo tus responsabilidades diarias, o bien, crees que puedes lastimarte a ti misma, busca ayuda profesional de inmediato.

Hinchazón abdominal

Los cambios hormonales que ocurren al principio del embarazo podrían hacer que te sientas hinchada, como a veces pasa un poco antes de la llegada de tu periodo. Por este motivo, la ropa te puede apretar en la cintura desde muy temprano en el embarazo, aunque tu útero aún esté muy pequeño.

Ganas de orinar frecuentemente

Poco tiempo después de quedar encinta, los cambios hormonales en tu cuerpo hacen que circule más sangre hacia los riñones, lo cual hace que tu vejiga se llene más rápidamente y por eso necesitas ir al baño con frecuencia.

Lo más probable es que esta sensación aumente o se intensifique a medida que progrese tu embarazo. La cantidad de sangre que circula por tu cuerpo aumenta drásticamente durante tu embarazo. Esto hace que los riñones deban procesar mucho líquido adicional, el cual va a parar a la vejiga. Este problema se agrava a medida que tu bebé crece, ya que ejercerá mayor presión sobre la vejiga.

Cansancio

¿Has estado muy cansada últimamente? O mejor dicho, ¿completamente exhausta? Nadie sabe a ciencia cierta el motivo de la fatiga típica del comienzo del embarazo, pero es posible que tu soñolencia se deba al rápido aumento en los niveles de la hormona progesterona.

Además ten en cuenta que las náuseas y el tener que despertarte con frecuencia por las noches para orinar, contribuyen a tu cansancio.

Cuando llegues al segundo trimestre empezarás a sentir más energía, aunque el cansancio suele reaparecer al final del embarazo, cuando estarás transportando mucho más peso, y las incomodidades típicas de estas fechas podrían impedir que duermas bien por las noches.

Sensibilidad e hinchazón en los senos

Uno de los síntomas más comunes del embarazo es la hinchazón y sensibilidad en los senos, provocada por el aumento en los niveles hormonales. Esta sensibilidad o dolor puede ser como una versión exagerada de lo que sientes antes de tus periodos.

A partir del primer trimestre esta incomodidad disminuirá significativamente, a medida que tu cuerpo se adapta a los cambios hormonales.

Sangrado ligero o manchas de sangre

Parece contradictorio: estás buscando un embarazo, lo que menos quieres ver son manchas de sangre. Pero si notas ligeras manchas de sangre alrededor de cuando debería llegar tu menstruación, podría ser un sangrado de implantación. No se sabe bien por qué ocurre, pero es posible que se deba al asentamiento del óvulo en tu útero.

Nota: aproximadamente 1 de cada 4 mujeres experimenta algo de manchas de sangre en el primer trimestre. Generalmente no es un problema, pero algunas veces es señal de un embarazo ectópico o aborto espontáneo. Si tu sangrado es abundante o acompañado de dolor y mareos, llama de inmediato a tu médico o partera.

Náuseas

Algunas mujeres empiezan a sentir náuseas un mes después de haber concebido, aproximadamente. Pero algunas mujeres empiezan a sentir estas molestias a las dos semanas de embarazarse. Las náuseas y los vómitos típicos del embarazo pueden ocurrir a cualquier hora del día: mañana, tarde o noche.

Lo bueno es que cerca de la mitad de las mujeres que padecen de náuseas dejan de tener estos síntomas al empezar el segundo trimestre. Para la mayoría de las demás mujeres, las náuseas tardarán más o menos otro mes en aliviarse. Unas cuanta afortunadas nunca tienen náuseas.

Lee más sobre mareos y desmayos durante el embarazo y averigua algunos trucos para controlar las náuseas.

Retraso de la menstruación

Si tu ciclo menstrual suele ser bastante regular y de repente se retrasa tu periodo, probablemente te harás una prueba del embarazo mucho antes de que empieces a tener cualquiera de los síntomas anteriores. Pero si tus reglas no son regulares y no tienes la costumbre de anotar las fechas de tu ciclo, las náuseas, la sensibilidad en los senos y las idas frecuentes al baño podrían ser las primeras señales de que estás embarazada, antes siquiera de que te des cuenta del retraso de tu menstruación.

Tu temperatura basal permanece elevada

Si anotas con regularidad la temperatura basal de tu organismo (tu temperatura al despertarte) y notas que esta permanece elevada por más de dos semanas consecutivas, lo más probable es que estés embarazada.

Un test de embarazo positivo

Diga lo que diga en la caja, muchos tests de embarazo en casa no logran detectar la mayoría de los embarazos hasta aproximadamente una semana después del retraso del periodo. O sea que, si decides hacerte una prueba antes de esa fecha y el resultado es negativo, vuelve a hacértela unos días después.

Una vez que el resultado sea positivo haz una cita con tu médico. Ahora visita nuestra sección de embarazo, donde encontrarás respuesta a todas tus dudas. Y no olvides suscribirte a nuestras Cartas del embarazo gratuitas, a través de ellas recibirás información semana a semana sobre el desarrollo de tu bebé, y nuestras imágenes interactivas te muestran lo que pasa ahora mismo dentro de ti. ¡Felicidades!